jueves, 25 de febrero de 2010

Lobos disfrazados de ovejas

Ayer fue un día triste para aquellos que defendemos el derecho a la vida de todo ser humano. El Pleno del Senado español aprobó de forma definitiva la nueva ley del aborto. Ésta se plantea como la consecución de un derecho para la mujer y un avance de nuestra sociedad. ¡Triste sociedad que niega a sus hijos el derecho a nacer! No es la primera vez que en nombre del progreso e incluso de los Derechos Humanos se le niega el derecho a vivir al no nacido. El 15 de mayo de 2009, el comité de Tortura de la ONU dictaminó que Nicaragua debía reformar su legislación relacionada con el aborto. Nicaragua es una de las pocas naciones donde el aborto es ilegal en todos los casos. Que un organismo cuya función es registrar y denunciar los actos de tortura analice la situación del aborto en Nicaragua, sólo tiene una conclusión: para la ONU, defender la vida del no nacido es un caso de tortura. Sin embargo, esto no es todo. Un informe de Amnistía Internacional sobre el caso de Nicaragua, nos dice que la actitud de este país en relación con el aborto incumple sus compromisos internacionales en materia de Derechos Humanos. De esta forma, y según el mencionado informe, los organismos que reprueban a Nicaragua que no permita el aborto en ningún caso son los siguientes:
  • Comité Contra la Tortura de la ONU
  • Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU
  • Comité de Derechos Humanos de la Onu
  • Convención de Belém do Pará
  • Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer
  • Convención Americana sobre Derechos Humanos

Por último, dejo a continuación una selección de las conclusiones del informe mencionado de Amnistía Internacional:

“Amnistía Internacional considera que la prohibición total del aborto es una grave violación de las obligaciones de Nicaragua de proteger, respetar y hacer realidad los derechos humanos de las mujeres y las niñas en virtud de su Constitución y de los tratados internacionales en los que es Estado Parte. La reforma del Código Penal es una medida regresiva con arreglo al derecho internacional y hace que Nicaragua se aleje de una política de salud pública de probada eficacia.”

“La prohibición del aborto es discriminatoria dadas sus negativas consecuencias para las mujeres y las niñas. La ley reformada es discriminatoria porque niega a mujeres y niñas el acceso legal a una atención de la salud adecuada, mientras que los derechos de hombres y niños no se vulneran de la misma manera.”

“Aunque la violación se reconoce internacionalmente como una forma de tortura en muchas circunstancias, en Nicaragua incluso los limitados datos disponibles muestran que se trata de un problema generalizado e indica que se tolera ampliamente. Debido a la frecuencia con que se cometen actos de violación e incesto contra jóvenes y adolescentes (en la mayoría de los casos perpetrados por hombres y familiares de más edad), las consecuencias de la nueva ley recaen desproporcionadamente sobre las menores de 18 años. La ley nicaragüense penaliza ahora un aspecto internacionalmente reconocido de reparación por la vulneración de derechos humanos que constituye la tortura cuando ésta se perpetra en forma de violación.”

“El gobierno de Nicaragua debe derogar los artículos 143, 145, 148 y 149 del Código Penal para respetar, proteger y realizar los derechos de las mujeres y las niñas en Nicaragua, incluido su derecho a la vida, la salud y la dignidad. Amnistía Internacional pide a las autoridades nicaragüenses que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos y revoquen esta legislación retrógrada antes de que más mujeres y niñas sufran innecesariamente o pierdan la vida.”


Enlaces relacionados:
El Senado aprueba la Ley del Aborto de forma definitiva - Europa Press
La prohibición total del aborto en Nicaragua - Amnistía Internacional
Informe sobre el embarazo ectópico - Universidad de Navarra

10 comentarios:

eze dijo...

Hola Eetión,

No me sorprende que te lamentes de la actuación de nuestros senadores. Yo también la lamento, aunque por diferentes razones. Es lamentable que el sistema de partidos imponga un mandato imperativo informal a diputados y senadores. Es lamentable que el debate de esta Ley Orgánica tuviera menos que ver con las razones que con la retórica.

También lamento su contenido: porque creo que el plazo de 14 semanas para el aborto libre es injustificable (no hallo razón para que sea ése; sí, por ejemplo, para uno de 20 semanas).

Ahora bien, me sorprende tu queja ante las denuncias a Nicaragua. Aunque creas que el aborto no está moralmente permitido en la mayoría de casos, me cuesta creer que sostengas que llevar adelante un embarazo en caso de grave riesgo para la vida de la madre o en caso de haber sido violada es una obligación moral que el Estado liberal ha de convertir en obligación jurídica.

Por diferentes razones me parece que, al menos en estos dos casos que he mencionado, llevar adelante el embrazo es un acto heroico, pero no obligado moralmente. Y el Estado no debería amenazar con sanciones penales a las mujeres que interrumpen tales embarazos.

Eetión dijo...

Hola Eze:

Como bien sabes, pues ya lo hemos discutido, no acepto el aborto directo en ningún caso pues lo igualo a la muerte intencionada de un ser humano. Por lógica, como muerte intencionada ha de estar penado. Sé que esto no es políticamente correcto y he visto a personas que no están de acuerdo con el aborto, avergonzarse de esta conclusión. Que esté penado no quiere decir la pena sea igual a la de un homicidio (“El que matare a otro será castigado, como reo de homicidio, con la pena de prisión de diez a quince años” – artículo 137 Código Penal). En el caso del aborto pueden haber muchos atenuantes e incluso eximentes en función de la mujer que aborta y sus circunstancias, lo cual quiere decir que no estoy defendiendo que toda mujer que aborte termine irremediablemente en la cárcel. Habrán casos que sí y otros que no. Vuelvo a repetir que lo que digo es duro y no pretendo ser insensible con el dolor de una mujer, pero si considero al nasciturus un ser humano, suprimir su vida ha de estar penado. Lo contrario sería contradictorio. El mismo criterio ha de aplicarse a todas aquellas personas que participen en la práctica de un aborto. Esto ya se contemplaba en la actual legislación (hasta que entre en vigor la nueva ley) y no digo que apoye la redacción actual al pie de la letra. Posiblemente es demasiado sencilla, quizás porque nunca hubo intención de aplicarla:

Artículo 145 del Código Penal
1. El que produzca el aborto de una mujer, con su consentimiento, fuera de los casos permitidos por la Ley, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años e inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión sanitaria, o para prestar servicios de toda índole en clínicas, establecimientos o consultorios ginecológicos, públicos o privados, por tiempo de uno a seis años.

2. La mujer que produjere su aborto o consintiere que otra persona se lo cause, fuera de los casos permitidos por la Ley, será castigada con la pena de prisión de seis meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses.



De todas formas, porque sabía que este tema podía surgir, he puesto el enlace titulado “Informe sobre el embarazo ectópico”, caso extremo donde los haya. Es de especial importancia el apartado III: “¿Qué soluciones sugiere la conciencia recta de un médico cristiano ante situaciones dilemáticas?”. Además, se explica en este informe el concepto de aborto indirecto (que no el terapéutico). La regla moral ya la he comentado en otras entradas: se ha de intentar salvar las dos vidas pues ninguna de ellas es más importante que la otra. He ahí el dilema moral.

Anónimo dijo...

El Derecho a la vida que los liberales consideramos es fundamento elemental de una sociedad, pero solo es fundamento eficaz (y no mera palabrería hueca) cuando ampara a TODO ser humano independientemente de su condición física, económica, social, sexual, de edad, etc.

En mi opinión, nada tiene de razonable ni de liberal creer legítimo asesinar a un ser humano en base a su etapa temprana de desarrollo físico. Si se mata a un feto, se mata un ser humano.

Los liberales que anteponen el pretendido "derecho de auto-propiedad" al "derecho a la vida", (léase anarcocapitalistas del estilo rothbardiano o randiano), se sitúan en unos presupuestos ideológicos diametralmente opuestos a los de los católicos austroliberales: a grandes rasgos estos últimos consideran que el D. a la propiedad deriva del D. a la libertad y a la vida, y -al menos hasta donde yo llego- no se considera que exista el derecho a la autopropiedad como tal.

Los ancap anteponen el Derecho a la autopropiedad al Derecho a la vida. Para ellos, es legítimo que en base al "derecho de autopropiedad" todo individuo pueda quitarse libremente la vida que poseen, con más motivo consideran legítimo que, en virtud del "derecho de autopropiedad" de la mujer, ésta decida matar al feto que lleva en su vientre, ya que no se trata de un intercambio "inter pares": como el feto no tiene consciencia, no es consciente de su Derecho de autopropiedad ni puede ejercerlo, por lo que no es un ser humano y puede ser eliminado.

A quien le parezca increíble tal cosa, le digo que Rothbard mismo asoció explícitamente consciencia observable con condición humana... ya pondré la cita donde lo hace.

En todo caso, algo similar pasa con los socialistas, que definen el derecho a la libertad como desean y la sacralizan. Luego se somete todo, absolutamente todo a esa idea abstracta de libertad y a su brazo bondadoso (el Estado) y ya tenemos muerte y esclavitud a gogó en pro de la "libertad".

Anónimo dijo...

La actitud de Amnistía Internacional respecto al aborto en Nicaragua, los retrata mejor que nada (si es que hicieran falta aclaraciones sobre quienes son).

En cuanto a la defensa del derecho a matar al prójimo, nacido o no, que hacen los progresistas, es una parte esencial de su cultura de la muerte. Para no irnos al Gulag soviético, basta recordar el entusiasmo que ponen en que los médicos de los Hospitales Públicos puedan terminar con la vida de sus pacientes en base a su propio criterio, sin perder el tiempo en innecesarias consultas al interesado o sus familiares. Esta es la Sanidad Pública que defienden los liberados sindicales.

¡Lástima que cuando tengan un resfriado, una alergia o un juanete, no los atienda a todos su ídolo el Dr. Montes y les ahorre sufrimientos innecesarios! Excepcionalmente, en este caso estaría de acuerdo con que les aplicaran una sedación terminal de las que proponen para los demás; todo sea por una Medicina Pública al servicio del resto de los ciudadanos.

Emtochka dijo...

Eetión: dejando de lado que tenemos posturas irreconciliables sobre el aborto (al fin y al cabo las dos se basan en creencias individuales, y las creencias no admiten réplica), me parece sorprendente el texto que ha enlazado sobre el embarazo ectópico.

En condiciones normales, el embrión comienza a desarrollase en el útero. El útero es muy distensible, y puede acogerlo sin problemas cuando continúe su desarrollo. Sin embargo, si el cigoto se implanta en las trompas uterinas, va a terminar rompiéndolas, con un riesgo muy elevado (en ocasiones vital) para la madre.

Una actitud expectante podría terminar en muerte (para algunos en dos muertes en vez de una). ¿No es mejor asegurar al menos una vida?

Ah, ¿sabía que en Utah (!) han aprobado una ley para criminalizar el aborto espontáneo?

Anónimo: ¿defendiendo la vida y deseando la muerte de otros? Curioso rasero moral.

Voy a tomarme su ataque contra los médicos y la sanidad pública como algo personal.

1) Gulag soviético. Genial. Me pregunto... ¿cómo encaja un gulag en mi idea de los "hombres sólo son iguales en derechos"? Y cambio de tema, porque no me parece educado empezar a lanzarnos cadáveres de uno u otro bando. Huelen.
2) Generaliza (y no sé si yo seré muy sensible o es que realmente ha utilizado un tono despectivo). Un médico en un hospital público no es igual a todos los médicos en todos los hospitales públicos.
3) Todo lo que se hace en la sanidad pública está regulado, normalizado y requiere consentimiento informado del paciente (o si este no está en condiciones, de sus familiares). Ley de autonomía del paciente. Si algo no le gusta, siempre puede decir que no y largarse. Que la lista de espera es muy larga y alguien se lo agradecerá.
4) Desde que empecé a estudiar Medicina, me han llamado pesetera, vaga (¡vaga!), pero hasta ahora nadie me había dicho que me iba a dedicar a asesinar a pacientes porque molestan en la consulta. ¡Qué ganas de terminar la carrera para largarme de este país de caínes! Tenía razón mi padre. Debería haberme metido a electricista. Por el prestigio social.

Eetión dijo...

Emtochka:

En este texto se puede ver claramente el dilema moral y una postura que huye de las soluciones fáciles. Selecciono dos párrafos:

“El médico cristiano ha de vivir con la máxima sinceridad tal obligación y mostrará un respeto máximo, delicado y atento tanto a la vida del embrión como a la de la madre. Tal respeto se debe por igual a todo ser humano vivo, independientemente de que su expectativa de vida se cuente en años o en horas o minutos; independientemente de que su edad cronológica se mida en decenios o en días; independientemente de que esa vida transcurra a la luz del día o en el seno de la madre, o de que aquí se desarrolle en la cavidad del útero u ocupe una sede ectópica.”


“El tratamiento expectante ha sido practicado en series grandes de casos de EE sin que haya habido muertes maternas. Es un tratamiento de calidad profesional aceptada: ahorra laparotomías y laparoscopias inútiles. Tiene también sus costos: mantener una situación de alarma que puede durar unas pocas horas o unos días o semanas con la consiguiente hospitalización de la mujer. Tal actitud expectante excluye, por tanto, las soluciones quirúrgicas o farmacológicas que implican procurar la muerte inmediata y directa del embrión: mientras éste vive y la gestación no perturba todavía la estabilidad hemodinámica de la madre, el médico debe mantener una actitud tolerante hacia el EE. Las diferentes formas de tratamiento "agresivo", es decir, el que busca directa o indirectamente la muerte del embrión todavía vivo, nacen de una mentalidad que no es ajena bien a la difusión de la ideología utilitarista, bien a una aceptación demasiado fácil de la licitud del aborto indirecto.”


Personalmente, me gustaría que un médico con tal exquisito respeto por la vida atendiera a mi mujer y a mi hijo.

Comentarle que el texto ha sido escrito por el Dr. Gonzalo Herranz Rodríguez, un prestigioso médico, con un curriculum impresionante y miembro del Departamento de Humanidades Biomédicas de la Universidad de Navarra. En su web de la universidad podemos saber algo más de él y de sus publicaciones. Muy interesante.

En relación al caso de Utah no conozco la ley, pero ¿no es posible que se refiera a aquellas mujeres que mantengan alguna conducta de riesgo que sea causante del aborto espontáneo? Por cierto, si buscamos extremos, supongo que conoce el procedimiento de aborto por parto parcial. Clinton vetó en tres ocasiones leyes que prohibían su realización e incluso parece ser que Obama está de acuerdo con que este se realice en los casos de peligro para la madre.

Un cordial saludo.

Emtochka dijo...

Supongo que es todo una cuestión de puntos de vista. Si yo sufriera un embarazo ectópico, preferiría que acabara cuanto antes.

La ley de Utah: Sí, por lo que he leído se refiere a eso, pero es peligrosa:
-¿Qué pasa si la mujer no sabe que está embarazada, acude al ginecólogo por un sangrado vaginal y descubre que ha tenido un aborto espontáneo? ¿Se está censurando el aborto, o la conducta de la mujer?
-De esto no me fío tanto, por lo sesgado de la información, pero al parecer hay un hueco por el cual podrían procesar a una mujer que ha sido maltratada.

El aborto por parto parcial... se realiza con fetos muy crecidos, por lo que veo. Lo aceptaría si se tratara de un riesgo muy grave para la madre. Creo que se utiliza un procedimiento similar para sacar a un feto muerto, pero no estoy segura.

Anónimo dijo...

Anónimo a Emtochka, por alusiones.

Quizás no quedó claro que cuando proponía que a los partidarios de las sedaciones terminales NO CONSENTIDAS se les aplicara su propia medicina estaba usando la figura retórica "Ironía", dentro de un contexto más general sobre la "cultura de la muerte" de gran parte de la izquierda de este país.

Por supuesto que no puede generalizarse y que hay médicos y médicos; por ejemplo, muchos se oponen al aborto y reclaman la objeción de conciencia en ese tema. La izquierda oficial (PSOE) se opone a ello, violando la libertad de conciencia y el juramento Hipocrático de los médicos. No veo que defienda estos derechos.

Respecto a la necesidad del "Consentimiento informado del paciente" en los Hospitales Públicos (y en los privados) eso está muy bien. Sin embargo quedó probado en el juicio al Dr. Montes que ese consentimiento no se había obtenido en muchos casos. La no condena formal fue debida a que, al no haberse practicado autopsias, no podía concluirse con certeza la causa de las muertes, pero las evidencias de mala práctica denunciadas por el Colegio de Médicos no fueron refutadas. Desde que el equipo fue relevado, el índice de mortalidad de los pacientes descendió substancialmente, pero tampoco hay sentencia firme, por lo que quizás fuera una fluctuación estadística.

Por cierto, que el tema surgió cuando en la Asamblea de Madrid, el PSOE acusó al gobierno de la Comunidad de permitir la Eutanasia en los Hospitales Públicos; cuando les informaron de que los responsables eran "de los suyos", la argumentación cambió completamente y se convirtió en un ataque a la Comunidad por emprender la investigación del caso que ellos mismos habían exigido. Al comprobarse que efectivamente había habido malas prácticas, y que el grupo conocido como "Sendero Luminoso" era el responsable, el tema se convirtió cínicamente en una defensa de la "Sanidad Pública", de la que este equipo sería el mejor exponente, según ellos; curiosa asociación izquierda-sanidad pública-muerte, pero no soy yo el que la hace, sino los sindicalistas liberados.

Por último, si algún médico no partidario de la muerte se ha sentido aludido por mis comentarios, que creía claros, pido disculpas. La oposición que yo planteaba no era entre médicos y resto de la población, sino entre izquierdas abortistas y partidarias de la eutanasia no consentida y resto de la población.

Saulo Ariel dijo...

Saludos,

A ver sobre el aborto se ha parloteado y se seguirá parloteando. Por un lado los conservadores fascistas, disfrazados de liberales, que dicen defender a capa y espada católica la vida de los fetos, y por otro lado las viejas y viejos feministas, progres y socialistas que quieren dejar hacer y dejar pasar el aborto.
Pero, ¿a estos miserables fascistas conservadores y/o parásitos socialistas se les ha ocurrido, preguntar a los futuros zoquetes y zopencos, "no nacidos", su voluntad acerca de venir o no a este planeta redundante en crimenes, codicia usurera, pasiones desalmadas, y demás mierda?
Yo les pregunto, feministas miserables y cerdos fascistas:¿Quién carajos les dio el derecho de dedidir sobre la vida de las personas? Será talvez su Dios religioso, ese que alcahuetea y justifica sus crímenes; o será su ateismo amoral que les permite incursionar en el desenfreno sexual.

Eetión dijo...

Estimado Saulo:
Me ha pensado bastante si publicar o no su comentario. Si navega un poco por este blog podrá comprobar como intento ser lo más respetuoso posible con las personas que tienen un opinión diferente a la mía. Creo que utilizando las formas adecuadas es posible expresar cualquier tipo de opinión y considero que usted se ha extralimitado con sus expresiones pues sobran los insultos. Insulta a derecha e izquierda, a ateos y a creyentes, es decir para defender sus opiniones insulta a todo el mundo. Y al final, realmente no acabo de comprender la postura que defiende. Posiblemente se haya perdido entre tanto insulto. De todas formas, voy a publicar por esta vez su comentario, pero le rogaría que si estima oportuno participar nuevamente en este blog, se abstenga de utilizar nuevamente este lenguaje, pues en caso contrario, su próximo comentario será borrado sin mayores miramientos.

Un cordial saludo.