domingo, 2 de mayo de 2010

Liberalismo: Más allá del concepto de libertad

Una de las cosas que más pueden sorprender a alguien ajeno al liberalismo son las posturas encontradas que existen entre los liberales en relación a determinados asuntos tales como el aborto, la eutanasia, el uso de drogas o el suicidio. Podría parecer a simple vista que el liberalismo constituye una especie de cajón de sastre que puede contener ya sea una idea como su contraria.

Si acudimos al diccionario de la RAE, éste define liberalismo de la siguiente manera:

1. m. Actitud que propugna la libertad y la tolerancia en las relaciones humanas.

2. m. Doctrina política que defiende las libertades y la iniciativa individual, y limita la intervención del Estado y de los poderes públicos en la vida social, económica y cultural.

Cualquier liberal estaría de acuerdo con estas definiciones pues la esencia del liberalismo, cualquiera que sea la manera que se entienda, es el respeto a la libertad del hombre.

Y sin embargo, esto no basta. He escrito "respeto a la libertad del hombre". ¡He aquí el núcleo del problema de las distintas posturas existentes entre los liberales! Es decir, ¿qué entiende un liberal por hombre? Desde el punto de vista biológico no puede haber ninguna discusión. El hombre es un ser perteneciente a la especie humana y fácilmente distinguible y clasificable en función de su código genético. Esto es fácilmente comprensible e imposible de negar salvo por algunos políticos que pueden que no hayan estado atentos en sus clases de bachillerato o no se dejen cegar por posturas ideológicas:


Bromas apartes, es evidente por lo comentado que las diferencias no pueden venir de esta clasificación biológica. Por ello, la pregunta debe plantearse de otra manera: ¿qué entiende un liberal por persona? Y como complemento, ¿son todos los seres humanos, tal como los hemos definido biológicamente, personas?

La respuesta a esta pregunta es fundamental para definir el liberalismo así como cualquier otra teoría política. En próximas entradas trataré de definir el concepto de persona y mostrar las distintas definiciones que defienden los liberales.

12 comentarios:

Benito García Pedraza dijo...

Vale, es muy interesante. Pero me parece que te enredas con la idea de hombre y el personalismo, etc., (¿humanismo cristiano?).
Me parece que desde una postura liberal-originaria o liberal "vieja", hay que centrarse en la cuestión del derecho a la vida, es desde este derecho desde el que se desligan los demás derechos fundamentales, a la libertad personal, a la propiedad privada, etc.
Desde este punto de vista, no se puede permitir un atentado contra la vida, menos si es humana, por el principio del amor al projimo (no hagas al otro lo que no deseas para tí) y por el principio de la libertad limitada al fuero personal de Lord Acton (creo que es de Lord Acton -la libertad que no tiene consecuencias en terceros, y el feto en el aborto es un tercero no consultado).

http://ronpaulporlalibertad.blogspot.com/2010/04/el-cdl-esta-favor-del-aborto.html

Saludos!!

Anónimo dijo...

Pues es la primera vez que oigo que los liberales tenemos posiciones encontradas en cuanto a las drogas o el suicidio. Cada cual es dueño de su vida, si quiere ponerle fin consciente, libre y voluntariamente nadie puede decirle lo contrario. En mi opinión eso ya vendría de la moral cristiana, más que del liberalismo.

Ahora, la vida de un feto no es la misma que la de la madre, por lo que el aborto para mi es contrario a los principios liberales.

Saludos.

Eetión dijo...

Benito:
Antes de nada, bienvenido al blog.

La idea es conciliar la filosofía cristiana (tal como fue formulada por Sto. Tomás de Aquino) y el liberalismo austriaco. Como evolución de dicha filosofía, creo que el personalismo es un buen candidato a explorar.

Entiendo lo del derecho a la vida, pero eso no basta si no definimos el sujeto sobre el que recaen esos derechos. Para algunos liberales, el feto no deja de ser un tercero pero no es un sujeto con ese derecho a la vida, o mejor dicho, su derecho a la vida no puede igualarse al de un adulto consciente. Si has leído otras entradas del blog, podrás ver que mi postura es contraria a ésta.

No conocía ese partido. Tal como te acabo de comentar, mantienen la postura que el feto no es una persona y por lo tanto no tiene derecho a la vida al igual que la madre. Por eso puedes leer en la sección de prioridades de la web del partido lo siguiente (negrita en el original):

“Abriendo camino a la persona indefensa (ante la justicia, ante monopolios, ante la burocracia, tráfico de personas, hambre, falta de libertad, explotación de seres humanos e ignorancia, violación de derechos humanos,…)”

Y que más indefenso que el nasciturus… pero para ellos no es una persona y por lo tanto su defensa no es prioritaria.

Un saludo.


Suko:
Posiblemente porque das por sentado que es imposible la existencia de un católico liberal. Yo también creo en esos principios liberales que define la RAE, pero mi concepto de libertad no incluye la autodestrucción. Puedes leer mi forma de entender la libertad en mis entradas “¿Para que sirve la libertad?” y “Ser propietarios, ser libres, ser felices”, donde supero el concepto de libertad propia limitada por la libertad del otro y la relaciono con el derecho de propiedad.

Un saludo.

Iracundo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Stewie Griffin dijo...

¿La libertad no permite la "autodestrucción"? Osea, ¿ser libre es hacer lo que tú dices que hay que hacer? ¿no?

Ningún ser humano tiene derecho a vivir parasitando a otro sin su consentimiento, y nos da igual que hablemos de un ser humano nacido o no, incluso nos da igual el concepto que tengamos de la persona. El que el feto dependa de la voluntad de la madre, no le da "derechos extras", la necesidad no constituye una fuente de derechos. Llamar "Derecho a la vida", a una invención, a un "derecho positivo a nacer", que implica la agresión contra los derechos de propiedad de la parte anfitriona es un uso más de la neolengua estatista. Ese supuesto derecho no es más que la esclavitud de otra persona, que es la que, por la fuerza y en contra de su voluntad, debe asumir todos los costes de un embarazo.

No hace falta irse a ningún texto religioso, eso ya lo hemos visto en países del bloque del este, donde el feto era propiedad del estado, y este decidía que hacer con él, sin importar la voluntad de la madre.

Para algunos, por lo visto, la libertad es la esclavitud.

Y nos da lo mismo la opinión que nos merezca el aborto, de lo que hablamos es de si la madre tiene derecho a usar su cuerpo como le plazca sin intervenciones coercitivas de terceros (incluido el estado). El liberalismo, si es honesto intelectualmente, es pro-elección, dado que su punto de partida es el derecho de uso exclusivo que tiene cada individuo sobre su propio cuerpo y persona. Si negamos eso, porque nos horroriza moralmente un posible y legitimo uso que le de otra persona a su cuerpo, negamos el liberalismo en sí mismo.

octopusmagnificens dijo...

Una expedición liberal ha encontrado el Arca de Noé: http://www.abc.es/20100430/cultura-arqueologia/arca-201004301250.html

Conciliemos la filosofía cristiana y el liberalismo austriaco.

Eetión dijo...

Isidoro:
Yo no estoy intentando penalizar el aborto desde una postura confesional. Estoy analizando si el aborto es reprobable en función del concepto de persona que tengamos. Supongo que estarás de acuerdo con penalizar el suprimir la vida de una persona. ¿Es esto una postura confesional por más que exista un mandamiento que diga “No mataras”?

Nadie está hablando de alma. Creo que no acabas de entender el fondo del problema. Todo depende de la definición del concepto de persona. Espero que cuando profundice en otras entradas pueda explicarme mejor y contar con tus comentarios.

Un saludo y bienvenido al blog.


Stewie:
He dicho: “mi concepto de libertad no incluye la autodestrucción”. Puede que el tuyo lo permita. Si me señalas alguna entrada de tu blog que trate sobre esto estaría encantado de leerla.

¿No sabes que uno de las características que definen a la persona, cualquiera que sea su definición, incluye su apertura y relación con los demás? Puede que pienses que esto es una forma de estatismo, pero no olvides que la sociedad existe antes del Estado y ha sido resultado de la naturaleza humana. Cualquier tipo de liberal aceptaría al menos que la sociedad es resultado de una eficacia económica al poder de esta manera ejercerse la división del trabajo.

Puede que tú bases tu liberalismo en la propiedad privada, pero para mí la propiedad es solamente un medio para conseguir ser libres. No puede ponerse el derecho de propiedad sobre la libertad y ya me dirás como puede ser libre una persona si no existe.

¿Entonces según tú, el feto es propiedad de la madre? De todas formas, no pretendo centrar el asunto en el aborto.

Por último, veo que defiendes la autopropiedad, pero aunque ese concepto sea muy querido por los liberales ancap, no creo que pienses que hay que ser anarcocapitalista para ser un liberal “pata negra”. Ya tendremos ocasión de discutir sobre esto con mayor profundidad en el desarrollo que haré en próximas entradas.

Un saludo y gracias por tus comentarios,

Eetión dijo...

Octopusmagnificens:
¡Tú mismo! Dejemos a cada uno andar su camino hacia la verdad ;-)

eze dijo...

Hola Eetión,

Es cierto que no hay acuerdo entre los liberales sobre qué es el ser humano. Bueno, ni entre los liberales, ni entre los filósofos, ni entre los ciudadanos en general.

Fíjate que he empleado la expresión '¿qué es un ser humano?' porque sostener que somos personas ya constituye una toma de posición.

Unos dicen que somos meros organismos. Si es así, lo que somos empieza con la concepción y acaba cuando nuestro cuerpo se descompone (no con la muerte).

Otros, que somos compuestos hilomórficos, siendo nuestra forma la 'racionalidad'. Si esto es así, empezamos a existir cuando adquirimos racionalidad en la niñez, y dejamos de existir al perderla, por la muerte o por demencia avanzada. Así pensaban Aristóteles o Sto. Tomás.

Otros, hilomorfistas post-aquinate, sostienen que nuestra forma es un alma activa que incluye en potencia la racionalidad, con lo que empezamos a ser desde la concepción, que sería el momento en que adquirimos el alma.

Otros creen que somos esencialmente almas, que nos unimos al cuerpo en la concepción y sobrevivimos nuestra muerte. Otros, que somos esencialmente seres auto-conscientes, con lo que empezamos a ser en la tierna infancia.

Etcétera.

Hay posiciones para todos los gustos. ¿Qué queremos decir con 'persona'? Desde luego, basta con requerir consciencia (como condición necesaria no suficiente) para que el nasciturus quede excluido hasta las 20 semanas más o menos.

Espero con ansia tu siguiente entrada.

Iracundo dijo...

"Supongo que estarás de acuerdo con penalizar el suprimir la vida de una persona. ¿Es esto una postura confesional por más que exista un mandamiento que diga “No mataras”?"

Pero si se pretende ser objetivo se deben dejar al margen concepciones religiosas: a menudo asociadas a prohibiciones o derechos absolutos que son, a la postre, jurídicamente inoperantes (véase, por ejemplo, las decenas de miles de abortos ilegales que, conociéndose, no se perseguían en la España franquista). El aborto es una realidad y muy poca gente, o ninguna, considera que "en todas y cada una de las circunstancias" el aborto es un delito. No: definitivamente un feto o embrión no es como una persona ni lo sería aunque lo dijese una ley (una ley, por definición, injusta, pues "no es de este mundo").

"Nadie está hablando de alma."

Si se considera que un embrión o un feto muy poco desarrollado debe protegerse porque "es una persona" en potencia... definitivamente se está hablando de alma.

El Derecho no puede asumir "la verdad de cada cual" sino, en determinadas condiciones, lo que una voluntad general aprueba y con la moderación que aconseje la costumbre social. Es completamente imposible crear un Derecho al margen de la realidad. Imposible, claro, salvo que se crea posible lo imposible. Y eso no es una buena política o, al menos en estos días, está llamado a presentarse en formas menos burdas que el éxtasis religioso "pro vida".

Francisco dijo...

Soy un firme -o, mejor dicho, un radical- defensor de la propiedad de uno mismo.

El aborto es una de las cuestiones más interesantes de las que se pueden plantear y sobre la cual no tengo una postura definida. Mi duda radica en qué momento aparece ese individuo, el ser humano, que es dueño de sí mismo.

Si queremos establecer una línea objetiva, parece que a priori habría que elegir el momento de la concepción. Aunque personalmente no soy un radical antiabortista, por lo que no me escandaliza un aborto durante las primeras semanas de gestación, tal vez hasta que aparece el sistema nervioso central.

El planteamiento de Stewie creo que tiene una laguna, y es que ese parásito no ha elegido nacer. Son los padres quienes le han puesto en esa situación de peligro parasitaria.

Continuando con un comentario suyo, , «No puede ponerse el derecho de propiedad sobre la libertad y ya me dirás como puede ser libre una persona si no existe.»

Para mi la libertad no es más que un nombre que le damos a la propiedad de uno mismo, por lo que todo gira en torno a la propiedad. Si no tenemos derecho a la propiedad de uno mismo y a la propiedad privada, no somos más que esclavos sujetos a poder asesinados.

Un saludo.

Iracundo dijo...

La falacia de la autopropiedad no es más que otra idea vagamente religiosa que no tiene ninguna utilidad más allá de dar solaz a la dogmática de turno. El concepto de autopropiedad conlleva paradojas y se ve completamente desmentido por la Historia. Mejor pasar a otra cosa.