domingo, 10 de enero de 2010

Manipulación y propaganda de la Progresía

Ayer me sorprendió el revuelo que ha provocado la tergiversación de una homilía de Monseñor Javier Martínez. Una vez más, la Progresía afila sus cuchillos dispuesta a trinchar a aquel que discrepa de sus opiniones. Si antes fue el turno del juez Serrano, ahora le ha tocado al Arzobispo de Granada. La web del Correo de Andalucía publicaba una noticia con siguiente título: El arzobispo de Granada: "Si la mujer aborta, el varón puede abusar de ella", donde se transcribía la siguiente frase de Monseñor Martínez:

"Matar a un niño indefenso, y que lo haga su propia madre, da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella"

Sin embargo, la frase completa era la siguiente (aquí el texto completo de la homilía):

“Pero matar a un niño indefenso, ¡y que lo haga su propia madre! Eso le da a los varones la licencia absoluta, sin límites, de abusar del cuerpo de la mujer, porque la tragedia se la traga ella, y se la traga como si fuera un derecho: el derecho a vivir toda la vida apesadumbrada por un crimen que siempre deja huellas en la conciencia y para el que ni los médicos ni los psiquiatras ni todas las técnicas conocen el remedio.”

Y más adelante se afirmaba:

“Una adolescente engañada por el chico que abusó de ella o por sus padres, o por la imagen que tiene de sí misma, siempre tendrá en la Iglesia una casa, una familia y una madre.”

Sólo alguien con mucha mala fe, o tremendamente corta de inteligencia, podría decir que las anteriores palabras constituyen una apología del maltrato. Y además, la cosa no ha parado aquí. Se ha formado un grupo en Facebook que propone el encarcelamiento de Monseñor Martínez. Es claro que nos encontramos ante una fuerte ofensiva de la progresía más radical para acallar las voces que se levantan contra su ideología liberticida e uniformadora. Malos tiempos para la Libertad.

Aprovechando todo este jolgorio malsano, he estado visitando el anterior grupo de Facebook y otras webs y blogs denominados laicistas y, aunque ya pocas cosas me sorprenden, he podido ver con tristeza comentarios y viñetas propios de la década de los treinta. Como comentaba en el blog de Elentir, no acabo de imaginar qué experiencias vitales han llevado a estas personas a tener ese odio a todo lo relacionado con la Iglesia. Lo que no cabe duda es que la Izquierda (léase hoy en día, la Progresía) siempre ha sido muy hábil con la propaganda y la transformación de la realidad. Son famosas las misteriosas desapariciones en fotos de personas purgadas durante el régimen de Stalin y la continua propaganda procomunista orquestada por la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Incluso a fecha de hoy, una gran mayoría de medios de comunicación, propagadores de la ideología progresista, intenta intoxicar a la opinión pública, consiguiendo sus objetivos muchas veces.

Por último, todo esto también me ha recordado lo cuidadosos que hemos de ser al publicar algo en nuestros blogs. A veces, con la mejor intención, nos hacemos eco de una determinada noticia, pasando inmediatamente a publicar nuestra entrada. La gran mayoría de nosotros no somos periodistas, pero hemos de tener en cuenta que la información ha de contrastarse. Incluso aunque nuestros blogs sean pocos leídos, deberíamos escribir como si mañana mismo nuestros escritos fueran a salir mencionados en los primeros lugares de los diarios y las noticias de la televisión o la radio. Que se nos acuse de no saber redactar, pero que nadie sea capaz de acusarnos de manipular la realidad.


Nota: Si piensas que se está haciendo una injusticia con Monseñor Javier Martínez, únete al grupo de Facebook que lo apoya.

10 comentarios:

Carlos Díez dijo...

Estimado Elentir:

Grandes verdades las que viertes y especialmente en tu último párrafo. Aún así, pienso que mucho peor que el errar es el "sostenella y no enmendalla" y sinceramente, por eso tengo la conciencia tranquila, aunque lamento el haber sido suficientemente pardillo como para opinar sin haber leído el texto íntegro de la homilía.

(El hecho de que la web estuviera inaccesible no era buen indicio, así como las supuestas aclaraciones de las frases del arzobispo, pero nada me excusa).

Considero que no hay mejor manera de aprender que el mordisco en carne propia.

Pero en definitiva, el principal motivo de mi visita además de para leerte, que siempre es grato, es agradecerte tu comprensión y la defensa pública que has hecho de mi persona en el blog de Elentir. Muchas gracias.

Un saludo.

C.

Eetión dijo...

Gracias a ti, Carlos, por tu atención. No me parecía justo que se diese esa imagen tuya tan alejada de tus verdaderas opiniones. Todos cometemos errores. La grandeza está en reconocerlos tal como tú lo haz hecho.

Un fuerte abrazo.

Alawen dijo...

Con tu permiso, enlazo tu entrada en la que acabo de subir sobre el mismo tema, me parece de obligada lectura.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

es que "interpretar" lo que está claramente expresado es un ejercicio de manipulación claro, que por supuesto estás en tu derecho a hacer, pero los demás no somos analfabetos funcionales (no hay interpretación posible en: "da a los varones la licencia absoluta") . El Arzobispo ha hecho apología de la violencia contra las mujeres (las que no piensan como él, por su puesto) y eso en este país os guste o no es un delito. También alaba la Edad Media que hace falta ser ignorante....

Eetión dijo...

Sin problemas, Alawen. Espero que sea útil. Gracias por enlazar la entrada.

Un abrazo.

Sus dijo...

Es increíble lo deseosos que están algunos de criticar aun sin tener ni idea de lo que critican... Las palabras de ese arzobispo han sido una palabras duras, acertadas y, sobre todo, en defensa de la mujer, verdaderamente. Más de lo que nunca podrán defender esos colectivos "feministas" que consideran que una mujer debe estar sola ante un embarazo difícil.
Hay mucha gente a la que le escuece la verdad...

Eetión dijo...

Anónimo:

Bueno, está visto que hay que explicarlo todo. Como sería muy largo hacer un análisis del todo el texto de la homilía, vamos a centrarnos en la frase que tú ves tan clara para acusar a Monseñor Martínez: “da a los varones la licencia absoluta”. Sea el caso de un hombre que deja embarazada a una mujer. Ésta acude a él para que se responsabilice de su acto y éste le contesta: “Eso es cosa tuya, si para abortar tienes todo el derecho a hacerlo sin contar conmigo, cómo es que me pides que me responsabilice de tu embarazo. Tengo licencia absoluta para dejarte embarazada y no tener que asumir mis actos. Sólo ha sido un calentón que apagué contigo. Te usé como una muñeca hinchable y cuando tú creías que te respetaba, en realidad abusaba de ti al no considerarte una persona y sólo usarte como un objeto. Por eso, ese embarazo que tienes es tu problema y si no quieres asumirlo, ya sabes lo que tienes que hacer, pues al fin y al cabo lo que llevas en tus entrañas no es más que un conjunto de células. No es para tanto que te deshagas de eso”. ¿Te ha quedado ahora claro, Anónimo, el significado del párrafo? ¿Te das cuenta de que lo que Monseñor Martínez explicaba horrorizado eran las consecuencias que acarrea considera el aborto como un derecho y al embrión o al feto como algo distinto a un ser humano? Y si no pensará que esto fuera algo malo, ¿por qué iba a continuar la frase explicando que eso era una tragedia para una mujer con huellas imborrables? Y no me vengas a decir ahora que lo que defendía es que el varón se comportara como el desalmado que te he descrito.

Además, si Monseñor Martínez estuviera a favor de que el varón maltratara a una mujer, ¿por qué razón le iba a decir que tiene en la Iglesia una casa, una familia, una madre? Lo normal es que si estuviera a favor del abuso, retomara la costumbre del linchamiento, y allí mismo, delante de la Iglesia la matara a pedradas. ¿Cómo iba a dejar entrar en la Iglesia a una pecadora que merece que un varón abuse de ella?

Y si ahora no lo ves claro, entonces sí que ya no puedo hacer nada. Sigue pensando que los obispos de la Iglesia católica piden el maltrato de la mujer. Aunque esté en contra de todo el Magisterio de la Iglesia.

Eetión dijo...

Sus:

A esta gente le ciegan los prejuicios. Son incapaces de ver más allá de su ideología. Pero, ya verás que al final la Historia nos dará la razón, y las futuras generaciones no podrán comprender como fue posible esta matanza de seres humanos.


Un saludo y gracias por comentar.

Carlos Díez dijo...

Repasando este asunto, me he dado cuenta de que en la primera apostilla en esta entrada me dirigí a ti como "Elentir". Justo venía de leer y participar en el blog del gallego y la común "E" inicial de vuestros nicks junto con mi propia torpeza me confundieron (se ve que cuando uno tiene la semana tonta, mete la pata por doquier, jajaja).

En definitiva, Eetión, un placer leerte y releerte. Saludos.

Eetión dijo...

No te preocupes,Carlos. Gracias por tus comentarios.

Un saludo