Desde hace unos días se está produciendo en Facebook un debate entre aquellos que estamos en contra del aborto. El motivo es la conveniencia de celebrar un referendo sobre la nueva Ley del Aborto. Leyendo las opiniones de ambas partes, se puede ver que compartimos las mismas ideas y que la diferencia se encuentra en una posición estratégica tomada para intentar que no se apruebe la mencionada ley.
Todo lo anterior me ha llevado a escribir esta entrada sobre el verdadero alcance de la democracia. Tanto católicos como la mayoría de liberales estamos de acuerdo en la existencia de leyes naturales que preceden a la existencia del Estado. Una de esas leyes sería el derecho a la vida. De esta forma, el Estado solamente tendría la facultad de proteger la correcta aplicación de estas leyes, no estando facultado para legislar en contra de las mismas. A esto se denomina iusnaturalismo. Ya San Pablo, en la Carta a los Romanos (2,14-15) afirmaba la existencia de esta ley:
“Cuando los paganos, que no tienen la Ley, guiados por la naturaleza, cumplen las prescripciones de la Ley, aunque no tengan la Ley, ellos son ley para sí mismos, y demuestran que lo que ordena la Ley está inscrito en sus corazones. Así lo prueba el testimonio de su propia conciencia, que unas veces los acusa y otras los disculpa”
En contra de la anterior posición se encuentran los iuspositivistas, que consideran que el Estado tiene capacidad para elaborar y modificar las leyes que estime conveniente, no reconociendo la existencia de leyes naturales anteriores al Estado.
Aunque pueda parecer una elucubración, el posicionarnos en uno u otro bando tiene consecuencias de mucho alcance y afecta al mismo sentido de la democracia. Para un positivista la única fuente de legitimidad es la decisión de la mayoría. No importa lo disparatado que pueda parecer una determinada ley; bastaría con que una mayoría la hubiera aprobado para considerase legítima. Esto deja las puertas abiertas a cualquier tipo de totalitarismo y la democracia se convertiría en una dictadura de la mayoría. Esto mismo lo afirmaba Hayek, en 1944, en su obra “Camino de Servidumbre”:
“No tenemos, empero, intención de hacer de la democracia un fetiche. Puede ser muy cierto que nuestra generación hable y piensa demasiado de democracia y demasiado poco de los valores que ésta sirve. (…) La democracia es esencialmente un medio, un expediente utilitario para salvaguardar la paz interna y la libertad individual. Como tal, no es en modo alguno infalible o cierta. Tampoco debemos olvidar que a menudo ha existido una libertad cultural y espiritual mucho mayor bajo un régimen autocrático que bajo algunas democracias; y se entiende sin dificultar que bajo el gobierno de una mayoría muy homogénea y doctrinaria el sistema democrático puede ser tan opresivo como la peor dictadura. Nuestra afirmación no es, pues, que la dictadura tenga que extirpar inevitablemente la libertad, sino que la planificación conduce a la dictadura, porque la dictadura es el más eficaz instrumento de coerción y de inculcación de ideales, y, como tal, indispensable para hacer posible una planificación central en gran escala. (…) Pero cuando la democracia deja de ser una garantía de la libertad individual, puede muy bien persistir en alguna forma bajo un régimen totalitario.”
Enlaces (Facebook):
“Referéndum Vida Sí”
“No sometamos la Vida a Referendum”
Todo lo anterior me ha llevado a escribir esta entrada sobre el verdadero alcance de la democracia. Tanto católicos como la mayoría de liberales estamos de acuerdo en la existencia de leyes naturales que preceden a la existencia del Estado. Una de esas leyes sería el derecho a la vida. De esta forma, el Estado solamente tendría la facultad de proteger la correcta aplicación de estas leyes, no estando facultado para legislar en contra de las mismas. A esto se denomina iusnaturalismo. Ya San Pablo, en la Carta a los Romanos (2,14-15) afirmaba la existencia de esta ley:
“Cuando los paganos, que no tienen la Ley, guiados por la naturaleza, cumplen las prescripciones de la Ley, aunque no tengan la Ley, ellos son ley para sí mismos, y demuestran que lo que ordena la Ley está inscrito en sus corazones. Así lo prueba el testimonio de su propia conciencia, que unas veces los acusa y otras los disculpa”
En contra de la anterior posición se encuentran los iuspositivistas, que consideran que el Estado tiene capacidad para elaborar y modificar las leyes que estime conveniente, no reconociendo la existencia de leyes naturales anteriores al Estado.
Aunque pueda parecer una elucubración, el posicionarnos en uno u otro bando tiene consecuencias de mucho alcance y afecta al mismo sentido de la democracia. Para un positivista la única fuente de legitimidad es la decisión de la mayoría. No importa lo disparatado que pueda parecer una determinada ley; bastaría con que una mayoría la hubiera aprobado para considerase legítima. Esto deja las puertas abiertas a cualquier tipo de totalitarismo y la democracia se convertiría en una dictadura de la mayoría. Esto mismo lo afirmaba Hayek, en 1944, en su obra “Camino de Servidumbre”:
“No tenemos, empero, intención de hacer de la democracia un fetiche. Puede ser muy cierto que nuestra generación hable y piensa demasiado de democracia y demasiado poco de los valores que ésta sirve. (…) La democracia es esencialmente un medio, un expediente utilitario para salvaguardar la paz interna y la libertad individual. Como tal, no es en modo alguno infalible o cierta. Tampoco debemos olvidar que a menudo ha existido una libertad cultural y espiritual mucho mayor bajo un régimen autocrático que bajo algunas democracias; y se entiende sin dificultar que bajo el gobierno de una mayoría muy homogénea y doctrinaria el sistema democrático puede ser tan opresivo como la peor dictadura. Nuestra afirmación no es, pues, que la dictadura tenga que extirpar inevitablemente la libertad, sino que la planificación conduce a la dictadura, porque la dictadura es el más eficaz instrumento de coerción y de inculcación de ideales, y, como tal, indispensable para hacer posible una planificación central en gran escala. (…) Pero cuando la democracia deja de ser una garantía de la libertad individual, puede muy bien persistir en alguna forma bajo un régimen totalitario.”
Enlaces (Facebook):
“Referéndum Vida Sí”
“No sometamos la Vida a Referendum”
16 comentarios:
La exposición está clarísima.
Al punto que se me antoja que apoyar el referendum en cuestión supone justificar el iuspositivismo por la vía de los hechos.
Un saludo.
La realidad es que somos animales, y como tales, nos regimos por la ley de la selva: la ley del más fuerte. Sin embargo, gracias a nuestra inteligencia podemos establecer una ética que limite los conflictos.
Como anarcocapitalista, considero que dicha ética debe estar basada en el respeto a la porpiedad de uno mismo, lo que implica: libertad, propiedad privada y no-agresión.
Los demás derechos y/o leyes que surjan de ahi no son más que pactos/acuerdos/contratos reales (no ficticios, como el contrato social de Rousseau). Creer en el derecho natural es algo tan ridiculo como creer en el derecho divino.
Un saludo.
Seneka:
No creo que el grupo que apoya la celebración del referendo esté a favor del iuspositivismo. Pienso que ellos se han dado cuenta del problema que mencionas cuando ha propuesto el referendo. Por esos, en los puntos 1 y 2 afirman:
"1. Porque el aborto es un mal objetivo y rechazo cualquier ley aprobada que lo multiplique.
2. Porque el derecho a la vida no se vota, pero las leyes injustas que lo niegan sí. No sólo se votan, sino que se aplican y tienen letales consecuencias. Mi deber es impedirlas por todos los medios justos a mi alcance."
Así, creo que tal como menciono en la entrada, el problema se centraría en la estrategia elegida para combatir una ley que va contra el derecho natural. Yo me he encontrado dividido al ver a los dos grupos, y también he pensado que la petición de celebración de un referendo es una opción que puede ser malinterpretada, pero al ver los puntos que te he indicado, he decidido apoyar el grupo a favor del referendo. De igual forma, entiendo vuestra postura y por eso también me he suscrito al grupo que está en contra del referendo. Por todo ello, para que mi posición quede clara, he decidido publicar esta entrada, no sea que se piense que quiero quedar bien con todos. Por último, decirte que ya me imagino a aquellos que están a favor del aborto frotándose las manos mientras nosotros discutimos.
Un saludo y gracias por comentar.
Snake:
Tal como dices, si no crees en el derecho natural, la opción que te queda es de tipo utilitarista. Las normas se adoptan para limitar los conflictos y son válidas en función de su efectividad. Sin embargo, esto no es razón para negar que pueda haber otros medios iguales de útiles para limitar los conflictos, por ejemplo, una opción socialista. Todo quedaría a expensas de la falsación de una determinada opción por sus aplicaciones prácticas. Por otra parte, he visto intentos por parte de algunos liberales de negación de leyes naturales y también de una posición utilitarista. Así, desarrollan el concepto de autonomía personal. Un ejemplo es la ponencia de Antonio Bascuñán titulada "Por qué prefiero ser liberal que católico". Es una posición a analizar, aunque tal como está expuesta por este autor, la veo un poco confusa y complicada (o puede que me falte capacidad para comprenderla).
En relación al tema del contrato social (idea desarrollada por Hobbes, Locke y Rousseau), no acabo de ver que sea compatible con el concepto de orden espontáneo, básico para el liberalismo austriaco. Eso mismo estoy estudiando ahora. De todas formas, no creo que la negación de la existencia de leyes naturales sea una cosa tan evidente como para tachar de ridícula el apoyo a las mismas. Por supuesto, es una opinión más como la tuya. En cuanto a la existencia de una derecho divino (o ley eterna) es claro que se ha partir de la creencia en Dios. Y esto si que nos llevaría a una discusión que lleva miles de años realizándose.
Un saludo.
El aborto es una cuestión privada que únicamente atañe a los directamente implicados en el embarazo no deseado. Los entrometidos no son bienvenidos. Cualesquiera que sean, sus ideas no pintan absolutamente nada. ¡Nada! El Estado de bienestar y sus fuerzas y cuerpos de seguridad no deben auditar los embarazos de las mujeres. Aceptadlo y manteneos al margen.
"Las normas se adoptan para limitar los conflictos y son válidas en función de su efectividad. Sin embargo, esto no es razón para negar que pueda haber otros medios iguales de útiles para limitar los conflictos, por ejemplo, una opción socialista."
En función de su efectividad y de su ética (desde el punto vista ético descrito en mi comentario anterior). Aunque el Estado de bienestar fuese útil (que no lo creo, considero que el libre mercado proporcionaria mejores resultados), seguiría sin ser ético, ya que se financia mediante la coacción.
"En relación al tema del contrato social (idea desarrollada por Hobbes, Locke y Rousseau), no acabo de ver que sea compatible con el concepto de orden espontáneo, básico para el liberalismo austriaco."
No. Como dije en mi comentario anterior no lo es.
"la negación de la existencia de leyes naturales sea una cosa tan evidente"
Como le dije antes, el ser humano es un animal más, y se rige x sus mismas "normas": la ley del más fuerte, en base a sus capacidades físicas y psicológicas.
¿Por qué un determinado territorio pertenece a un guepardo? Tan simple como que hasta ese momento ningún otro guepardo de lo ha podido arrebatar. La única diferencia es nuestra inteligencia, que nos permite minimizar conflictos.
No alcanzo a comprender el concepto de derecho natural. ¿Significa que la naturaleza da derechos? ¿Todos tenemos derechos naturales? ¿También los niños pequeños o los que sufren una deficiencia mental? Y que hay de los animales, ¿tienen ellos derechos naturales?
Un saludo
Lo que sí han conseguido los promotores del referendum ha sido dividir a los pocos españoles que defendemos la vida. Sólo por ésto, deberían replantearse su acción.
HO Guadalentín... O que recapaciten sus detractores, lean bien lo que se propone y se sumen, en vez de rechazarlo por el mero hecho de que no lo han propuesto ellos o de que sea esté presente entre las asociaciones una con la que no simpatizan por otros motivos.
Te recomiendo que escuches las dos conferencias que dio este positivista sobre el aborto (si puede ser con papel y lápiz). Se trata el tema de derecho natural y lo de la aprobación democrática de la ley.
Las puedes encontrar en este canal:
http://www.youtube.com/DAVASTURIAS
Te recomiendo sobre todo la parte final de la segunda conferencia. Si mal no recuerdo, intervino un católico liberal.
--
"Para un positivista la única fuente de legitimidad es la decisión de la mayoría."
¡¡¿¿Cómo??!!
Octopusmagnificens:
La violación de un derecho como el derecho a la vida no es una cuestión privada, es un asunto que compete a toda la sociedad y que si no es respetado supone, a la larga, la destrucción de esa sociedad. Por cierto, una pregunta: ¿quiénes son los directamente implicados en un embarazo no deseado?
Snake:
Pero, ¿por qué tu ética debe estar basada en la libertad, la propiedad privada y la no-agresión? Si no aceptas la existencia leyes naturales esta opción ética es totalmente discrecional. ¿Qué razones vas a dar para que está ética deba ser impuestas y se ejerza la coacción necesaria para su cumplimiento?
“No alcanzo a comprender el concepto de derecho natural”
Tú mismo ya te estas dando la respuesta cuando escribes “se rige x sus mismas "normas": la ley del más fuerte, en base a sus capacidades físicas y psicológicas.” La ley natural es aquel conjunto de improntas ontológicas (relativas a la propia esencia del ser) comunes a todo ser humano. Llámalas capacidades psicológicas si quieres. Y el seguimiento de esas leyes naturales hace que la persona que las cumple se acerque de la mejor manera posible a su fin último que es la felicidad. Y de momento, no he usado ningún tipo de concepto religioso, por lo que esa definición puede ser aceptada incluso por un agnóstico o por un ateo.
HO Guadalentín:
Sigo pensando que ambos grupos defienden lo mismo y que debería imponerse el consenso y la unión. Después de lo que he comentado, no termino de entender el motivo del enfrentamiento.
Anónimo:
Gracias por el enlace de Youtube. Lo miro con atención y luego ya comentamos. De momento, ¿qué entiendes tú por positivismo? Igual estamos hablando de conceptos diferentes.
Nota:
Para los anónimos. No estaría mal que dejaran un nick para reconocerlos y poder llevar una continuidad en nuestros debates (evidentemente, si me siguen haciendo la deferencia de sus comentarios)
El objetivo es minimizar conflictos de la manera más eficaz y ética. No defender la libertad, la propiedad privada y la no-agresión equivale a defender la esclavitud, el robo y la violencia, lo cual no parece ser muy eficaz para minimizar conflictos ni muy ético.
Para establecer esta ética no hace falta ninguna coacción, en el sentido de la libertad negativa: yo no le obligo a hacer o a actuar, solo a respetarme.
Sobre los derechos naturales, yo solía ser iusnaturalista hasta que me convertí (no termina de gustarme el término, parece que estoy hablando de una religión) en una especie de stirnerita tras leer El único y su propiedad. Creo que el derecho siempre es algo artificial que surge (o al menos debería) del pacto entre personas.
Da la casualidad de que ese católico liberal... soy yo. Y ya veis que Gustavo Bueno se ponía como una mona enfadada cuando se le rebatía... al final su justificación del aborto se basaba en argumentos estéticos.
Es un buen filósofo, pero no es coherente y ya veis que recurre a torcer la realidad, las palabras, los argumentos cuando se ve en un apuro... artificios de "perro" viejo.
Indico a continuación los enlaces donde aparece la intervención de Daniel:
Parte 1 (7:20) – Parte 2 – Parte 3
Tu exposición Daniel me ha parecido perfecta y sin dejar de reconocer la grandeza intelectual de Gustavo Bueno, su réplica me ha parecido trivial, además de enfadarse, como se puede ver. En cuanto a la intervención de Tomás García López, más de lo mismo. ¡Menuda interpretación de Santo Tomás! Aquí ha pasado lo que suele pasar en muchas ocasiones, se está aplicando el principio de autoridad. Pero estar en desacuerdo con Gustavo Bueno no es faltarle el respeto y por supuesto también él puede estar equivocado (de hecho, en este caso pienso que lo está, aunque puede parecer una prepotencia por mi parte).
El problema está en que cuando se elimina el concepto de derecho natural todo queda en el aire. Se puede ver por los problemas que tiene Gustavo Bueno para buscar una fundamentación del Derecho, diciendo que depende de mil circunstancias, ¿puede haber más vaguedad en una respuesta? Al final, como el Derecho puede estar fundamentado en todo llegamos a la paradoja que no estará fundamentado en nada.
Tengo pensada (estoy buscando documentación) una entrada sobre aspectos biológicos del aborto.
Mi postura es proabortista, pero voy a intentar ser lo más objetiva que pueda. Si le interesa puedo dejar un comentario aquí cuando la tenga preparada.
Emtochka:
Puede dejar su comentario sin ningún problema. Éste blog es un espacio para el debate. Evidentemente mi postura es contraria a la suya y no considero el aborto permisible en ningún caso. En cuanto publique su entrada podremos discutir sobre el asunto.
Un saludo y gracias por comentar.
Hola,
Estoy de acuerdo con la idea de fondo: una decisión no está moralmente justificada por ser fruto de un procedimiento democrático, tal y como podemos llevarlo a acabo en el mundo real. Otra cosa sería en condiciones ideales.
Sin embargo, debo señalar que las definiciones que proporcionas de iusnaturalismo y de iuspositivismo no son acertadas. Desde luego, en el debate académico no se emplean con el significado que tú les atribuyes.
Un iusnaturalista es una persona que cree dos cosas: (a) que existen una serie de principios de justicia universalmente válidos; (b) que para que una norma positiva pueda calificarse de 'jurídica' no sólo debe reunir ciertas propiedades fácticas sino que, además, debe ajustarse a esos principios de justicia. Se trata de la famosa frase de "una ley injusta no es una ley". Supone, pues, el comrpomiso con una idea muy fuerte: que si una norma es contraria a Derecho natural ni siquiera podemos considerarla de Derecho positivo.
Hay muchos tipos de positivismo jurídico. En tu definición te refieres a sólo uno de ellos: el positivismo ideológico, que considera que es condición suficiente que una norma sea jurídica, para que una ésta pueda considerarse justa. Su lema es "toda ley positiva, por ser positiva, es justa". Como puede verse, está estrechamente relacionado con el relativismo moral.
Sin embargo, ésa ni es la tesis definitoria del iuspositivismo ni es la posición más extendida entre los iuspositivistas (de hecho es marginal). La tesis definitoria del positivismo es la negación de la tesis (b) del iusnaturalismo en su segundo apartado. Es decir, niega que sea necesario identificar si una norma es justa para poder calificarla de jurídica y sostiene que es suficiente con que se cumplan ciertos requisitos de hecho. Así, un iuspositivista diría "esta ley, elaborada conforme al procedimiento constitucional, es válida, por tanto, es ley positiva; sin embargo, me parece injusta". Esto no pueden decirlo ni el iusnaturalista ni el positivista ideológico, aunque por razones diferentes.
Pero además, ser iuspositivista es compatible con creer en la existencia del Derecho natural, ya que sólo niega la tesis (b), pero no la (a) del iusnaturalismo. Efectivamente, esa es la posición de la mayoría de iuspositivistas actuales que creen que existe una moral objetiva (aunque difieran acerca de cuál es su fundamento), pero que el Derecho positivo vigente en un Estado no ha de identificarse atendiendo a si se ajsuta o no a los preceptos de esa moral objetiva.
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