Desde hace unas semanas se ha extendido por la red una iniciativa titulada "La ciencia española no necesita tijeras". En este momento no es mi intención analizar la situación de la Investigación en España. Estoy seguro que muy buenos profesionales ya lo habrán hecho. Sin embargo, llama mi atención esta campaña. En resumen, se trata de apoyar la utilización de recursos públicos para la investigación. No acabo de ver cómo apoyar la Ciencia se diferencia de apoyar cualquier otra actividad. Es evidente que existen personas en este país que puedan pensar que el Cine en España no necesita tijeras o que la Industria del Automóvil en España no necesita tijeras. Muchos dirán que no es lo mismo, que la Ciencia y la I+D+I son tan importantes que deberían estar las primeras en cualquier lista de preferencias. Puede ser..., pero ¿en la lista de qué personas o empresas? Al final, llegamos siempre a lo mismo. Algunos diciendo qué debe ser lo más importante para todos. Veamos como lo expone el Plan Nacional de I+D+I (la negrita es mía):
"El Plan Nacional es el instrumento de programación de la I+D y la innovación tecnológica de la Administración General del Estado. Contemplado como Plan de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico en la Ley de la Ciencia (Ley 13/1986), y denominado desde 2000 Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, es el mecanismo para establecer los objetivos y prioridades de la política de investigación e innovación a medio plazo, así como para diseñar los instrumentos que garanticen su consecución"
La verdad, si esto se aplicara a alguna faceta de mi vida les preguntaría que quién les ha dado tanto poder como para establecer mis objetivos y prioridades. La respuesta puede ser obvia… ¡Quién paga, manda! A esto le llamo yo planificación… ¿y ustedes?
"El Plan Nacional es el instrumento de programación de la I+D y la innovación tecnológica de la Administración General del Estado. Contemplado como Plan de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico en la Ley de la Ciencia (Ley 13/1986), y denominado desde 2000 Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, es el mecanismo para establecer los objetivos y prioridades de la política de investigación e innovación a medio plazo, así como para diseñar los instrumentos que garanticen su consecución"
La verdad, si esto se aplicara a alguna faceta de mi vida les preguntaría que quién les ha dado tanto poder como para establecer mis objetivos y prioridades. La respuesta puede ser obvia… ¡Quién paga, manda! A esto le llamo yo planificación… ¿y ustedes?
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