viernes, 15 de julio de 2011

La próxima crisis: Apocalipsis de la deuda o cuando los países caigan

Los actuales incrementos de los intereses de la deuda soberana de España e Italia, la clasificación como bono basura de la deuda de Portugal e Irlanda por parte de las agencias clasificadores y la amenaza de rebaja del rating de Estados Unidos demuestran que posiblemente lo peor de la crisis no haya pasado o que quizás sea ya una nueva crisis la que empieza a afectarnos.

La solución a la crisis que provocó la burbuja inmobiliaria, convertida al final en crisis financiera, consistió en la inyección a la economía, y a las entidades bancarias, de ingentes cantidades de dinero, ya fuese mediante la baja de los intereses de los bancos centrales, o mediante la aprobación de estímulos como las flexibilizaciones cuantitativas (quantitative easing, en inglés) en los Estado Unidos.

Inicialmente, estas medidas parecieron dar resultados, pero realmente sólo enmascaraban el verdadero problema: las malas inversiones provocadas por una anterior política monetaria laxa. Esas inversiones deberían haber sido purgadas dejando al propio mercado reestructurar el sistema productivo. En su lugar, se ha alargado la crisis y se ha sembrado la semilla de una nueva burbuja que provocará indefectiblemente una nueva crisis: la burbuja de la deuda soberana.

Siguiendo las erróneas recetas keynesianas y no permitiendo a los bancos pagar por sus errores, nos encontramos ahora con los primeros síntomas de la tragedia, tal y como hemos indicado en el primer párrafo. Sin embargo, nuestros dirigentes han sido incapaces de romper con esas erróneas recetas. Se propone en los Estado Unidos la elevación del techo de gasto, y en Europa la creación de Bonos Comunitarios que permitan, en ambos casos, seguir con la borrachera de deuda. En el caso europeo, surge también la tentación de fortalecer unas instituciones supranacionales, escasamente democráticas y altamente intervencionistas, mediante la creación de una política fiscal común. En lugar de permitir que cada nación pague por “sus pecados”, se pretende “diluir” los mismos juntándolos con las virtudes de aquellos pocos que los han hecho algo mejor.

Y al final, todo este peligroso juego de equilibrios nos puede llevar, tal como hemos comentado, a una crisis de magnitudes inimaginables, quizás la madre de todas las crisis, la apocalipsis final resultante una enfoque equivocado de la economía que triunfó plenamente a partir los años veinte del pasado siglo. Los países han querido salvar la economía y su sistema financiero y se les han acabado los recursos. El margen es escaso, por no decir que ya no existe margen. Puede que esos países hayan conseguido, al menos momentáneamente, salvar a sus bancos, pero si fatídicamente, como parece que va a ocurrir si no cambiamos el rumbo, estalla la burbuja de deuda que estamos creando, ya no serán unos poco centenares de miles, como el caso islandés, o unos pocos millones, como el caso griego los que sufrirán las consecuencias. Ahora nos encontraremos con una sociedad convulsa de 800 millones de personas (la población de Estados Unidos y la Unión Europea), que con bastante seguridad, debido a la actual globalización de la economía, transmitirá esa misma convulsión al resto del planeta.

A principios de los noventa, con el final de la Guerra fría, pudimos dejar atrás el miedo a un invierno nuclear provocado por una guerra entre las dos superpotencias enfrentadas. Quizás nos enfrentemos ahora a un nuevo invierno, esta vez económico, que destruirá la estructura de nuestro mundo. Podemos evitarlo. Pero hemos de hacerlo rápido, pues el reloj avanza y el tiempo no está jugando a nuestro favor.


Fragmento del documental "Sobredosis - La Próxima Crisis Financiera", de Martin Borgs y Johan Norberg



Enlaces relacionados:
Un euro mal diseñado - Pedro Schwartz (Civismo Libertad)
El eurobono como coartada para la construcción del Leviatán europeo - Juan Ramón Rallo (Libertad Digital)

La única solución: Más Europa - José Luis Ruiz Bartolomé (Adios, ladrillo, adios en Libre Mercado)
Hora de la verdad: unión o ruptura - Kike Vázquez (Las perlas de Kike en Cotizalia)

3 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

Es que la crisis fiscal del Estado del Bienestar y la crisis de la política de endeudamiento sin fin, en el contexto de la mundialización de la economía, es ya inexorable.
Muy interesante blog, sí señor
Saludos blogueros

Anónimo dijo...

Pues vaya indiviuo inepto y paleto que es el Señor Mercado (algún día me gustaría conocerlo). Fíjate tú, le bajas el precio al dinero y ¡¡¡y ale!!!, todos los botines de turno a dar créditos, a inflar la burbuja inmobiliaria.

Está claro que bajar tanto del tipo de interés por parte del Estado fue un disparate intervención errónea.

Pero también está claro que nadie obligó a los bancos a conceder hipotecas por un 120% del precio del inmueble. Nadie obligó a los bancos de EEUU a realizar la monumental estafa de mezclar 100 hiptecas basura con unas cuantas buena y verder el paquete de no se qué estructurados....

¿Acaso esos genios que dirigen las grandes instituciones financieras privadas, con sus enormes sueldos, esos que tanto se merecen porque lo dice el Sr. Mercado, pensaron realmente que el precio de la vivienda subiría indefinidamente?,

¿A niguno de esos economistas liberales, tan brillantes ellos, se le ocurrió pensar que si el vulgar pupolacho invertía el 70% de sus ingresos en su vivienda la economía terminaría en el cubo de la basusra?. Más que nada por lo del consumo, si pagas la hipoteca...ejem...no hay pá el cortadito. Sí, esos econimistas de las tertulias de Cope, ahora en esRadio (a nivel nacional) o en Onda Cero.... Claro, estarían muy ocupados en limpiarse la boca tras los tragos de leche agria que supone para el buen liberal la nómina de funcionario. Uf!!!, qué sacrifico. Todo sea para explicar lo malo que es el Estado....desde dentro. Y para más coña, predomina el economista-liberal-funcionario-profesor de universidad. Todos sabemos lo duras que son las "oposiciones" a este cuerpo y las inmumerables horas de clase... esas 50 al año... Funcionario pata-negra.

Si, esos mismos que, junto a algún periodista mamporrero de quien le paga el programa (a nivel nacional) se dedicaron a poner verde al Banco de España cuando, en plena orgía del sector contructor-bancario (España iba bien con Ansar...) advirtió de la burbuja. Claro, que suba el precio de la vivienda, es la mejor inversión del los españoles, cuanto más suba, más "ahorros tendrán", la hipoteca en lo último que deja de pagar el Español... cáspitas con los argumentos.

Anónimo dijo...

continuación....

Esos mismos terutilianos y periodistas que ahora critican a los mismos que antes subieron a los altares. Ahora hay que dejar caer los bancos. En eso coincidimos. Pero ¿qué pasa con quienes confiaron en el Sr. Mercado y tienen sus ahorros y pensiones en esos bancos?.

Economía liberal. Sí, por supuesto. Pero es que el Sr. Mercado, como todo, necesita de la oportuna y justa regulación por parte del los poderes públicos. Porque el Sr. Mercado somos nosotros, las personas. Y por eso tiene exactamente las mismas grandezas y las mismas miserias que arrastra el ser humano. Golfos, ineptos, incapaces, caraduras y estafadores hay en todos lados, en lo privado, en lo público, en el Mercado y fuera de él.