Parece ser que como al gobierno socialista se le han acabado las ideas para combatir la crisis (teniendo en cuenta que las que han tenido no han funcionado), ha llegado el momento de negar responsabilidades. Existe un grave problema con el desempleo, afirman el Gobierno, pero nosotros no hemos sido los culpables. Esto lo dijo Jose Luis Rodríguez Zapatero hace unos días en uno de sus mítines y parece que ahora es la consigna a seguir por todos los políticos y simpatizantes socialistas. Un ejemplo de eso fue el debate que tuvo lugar el pasado sábado en el programa la Noria. En dicho debate se preguntaba al público a través de una encuesta, quién había sido el responsable del actual paro. Desde las filas simpatizantes de la izquierda la respuesta parecía obvia: Aznar. Y por supuesto se añaden luego todos los demás tópicos habituales para negar la responsabilidad del actual gobierno
Puestos a buscar responsables y huyendo de posturas maniqueas, lo primero que hemos de preguntarnos es el motivo de los ciclos recurrentes que sufre la economía a lo largo de, al menos los últimos ciento cincuenta años. La burbuja inmobiliaria fue el resultado de las manipulaciones del tipo de interés de los distintos bancos centrales, lo que provocó una expansión artificial del crédito, no respaldada por ahorro real. Esta vez le tocó a la construcción de viviendas. Otras veces han sido las puntocom o cualquier otra inversión que resultasen muy rentable teniendo en cuenta los bajos intereses en las distintas zonas monetarias. Y la burbuja se expandió durante los gobiernos de Aznar. Pero igualmente se habría producido con cualquier gobierno. El motivo último, tal y como hemos comentado, estaba fuera del ámbito nacional.
Sin embargo, aunque el estallido de la burbuja era un hecho anunciado, las consecuencias del mismo, y los altos índices de paro en España, sí son producto de nuestra actual estructura económica. Un mercado de trabajo ultrarígido, unas empresas, en general, escasamente competitivas y un estado burocratizado y altamente intervencionista, contribuyeron a formar la tormenta perfecta en el país. Y es ahí donde aparece la responsabilidad del gobierno socialista. Durante los últimos siete años se ha dedicado a no afrontar los problemas, llegando incluso a negarlos. Los aspectos buenos de la herencia que recibieron de los gobiernos populares, entiéndase el superavit de las cuentas públicas, han sido dilapidados al aplicar las típicas políticas keynesianas (los málditos estabilizadores automáticos), incrementado los gastos públicos hasta alcanzar un 11,2% de déficit. Y de resto no ha hecho mucho más. Algunas tímidas reformas, realizadas más por imposición de la Unión Europa que por convencimiento propio. Ya no sabe que más hacer y, aunque algunos ya se lo hayan advertido y se continúe ofreciéndole nuevas ideas para afrontar los problemas, su soberbia y su sectarismo le impiden rectificar. Señores socialistas, han fallado, no esparzan ahora su habitual propaganda. Han fallado… ¡Que pase el siguiente!
Sin embargo, aunque el estallido de la burbuja era un hecho anunciado, las consecuencias del mismo, y los altos índices de paro en España, sí son producto de nuestra actual estructura económica. Un mercado de trabajo ultrarígido, unas empresas, en general, escasamente competitivas y un estado burocratizado y altamente intervencionista, contribuyeron a formar la tormenta perfecta en el país. Y es ahí donde aparece la responsabilidad del gobierno socialista. Durante los últimos siete años se ha dedicado a no afrontar los problemas, llegando incluso a negarlos. Los aspectos buenos de la herencia que recibieron de los gobiernos populares, entiéndase el superavit de las cuentas públicas, han sido dilapidados al aplicar las típicas políticas keynesianas (los málditos estabilizadores automáticos), incrementado los gastos públicos hasta alcanzar un 11,2% de déficit. Y de resto no ha hecho mucho más. Algunas tímidas reformas, realizadas más por imposición de la Unión Europa que por convencimiento propio. Ya no sabe que más hacer y, aunque algunos ya se lo hayan advertido y se continúe ofreciéndole nuevas ideas para afrontar los problemas, su soberbia y su sectarismo le impiden rectificar. Señores socialistas, han fallado, no esparzan ahora su habitual propaganda. Han fallado… ¡Que pase el siguiente!
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La teoria "austriaca" del ciclo economico - Ludwig von Mises (1936) - Revista Libertas
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1 comentario:
el problema es usar 'socialismo' como marca comercial, después que de que felipe y guerra reanimaran un psoe moribundo con los rublos de la spd y la cia....
el socialismo tiene una receta, col.lectivizar-lo todo, funcionará o no, es su ideologia....
lo que pasa es que, no son socialistas, segundo no tienen claro que funcione y tercera follow de money.
se quedan con la retorica y pocas cosas hay peores que intentar crear una sociedad socialista con el discurso en una de capitalista real.
la gente no sabe que hacer, te enseñan, blablabla 'socialismo' y cuando vas a trabajar.... la realidad.... capitalismo.....
ser buena persona no está mal, lo jodido es un discurso contradictorio.
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