domingo, 20 de diciembre de 2009

Los Sindicatos y su errada visión de la causa de la Crisis

Como es bien sabido, los Sindicatos se manifestaron el sábado de la semana pasada para protestar por la crisis que sufrimos. Su lema fue "Que no se aprovechen de la Crisis". Aunque al final intentaron matizar, estuvo claro que este lema iba dirigido a los empresarios, esos "pérfidos explotadores".

Le he echado un vistazo al manifiesto de la convocatoria, y entre otras perlas he conseguido la siguiente:

"Resulta sorprendente que, quienes defendieron los más radicales postulados del liberalismo que nos ha llevado al fracaso económico que vivimos (un mercado sin reglas, un sistema financiero sin control, un Estado raquítico, una anémica protección social, una restricción obsesiva de los costes laborales), pretendan convencernos de que la salida a la crisis pasa por más de lo mismo: mismo patrón de crecimiento, despido más barato, mercado de trabajo más desregulado, derechos laborales devaluados, fin de las políticas públicas y vuelta al capitalismo sin reglas".

Una vez más las repetidas soflamas acusando al Liberalismo de causar la Crisis. De la misma manera que se equivocan al cargar contra los empresarios, los Sindicatos también se equivocan cuando señalan al causante de la Crisis. Es lo que suele ocurrir cuando se juzga la realidad a través de conceptos ideológicamente preconcebidos.

Cualquier liberal austriaco es consciente de que ha sido el Estado, con sus manipulaciones monetarias, el que ha causado, una vez más, esta crisis económica. De esto ya se ha hablado en muchas ocasiones. Así, la FED creó las condiciones para el crecimiento de la burbuja. Luego, el Gobierno de los Estados Unidos fijó el blanco para que esta burbuja se manifestara en el sector inmobiliario. Veamos esto con un poco más de detalle.

En 1938 F.D. Roosevelt crea Fannie Mae como parte de su New Deal. Con su creación, se intentaba que familias con bajos recursos tuvieran acceso a la compra de viviendas. En 1970, el Gobierno estadounidense crea también Freddie Mac con la misma finalidad. Ambas son en la actualidad Government Sponsored Enterprise (GSE), es decir empresas que aunque no son de titularidad estatal, son apoyadas por el Estado. En 1977, la administración Carter, consigue que se apruebe la Community Reinvestment Act (o CRA). Mediante ella, se intentaba evitar las prácticas discriminatorias de las entidades financieras contra las familias de bajos recursos a la hora de acceder al mercado inmobiliario. Habían nacido las hipotecas subprime. Dicha legislación fue apoyada después de su creación por las sucesivas administraciones norteamericanas, habiéndose practicado distintas reformas desde su puesta en vigor. En esencia, la CRA obliga a los bancos a conceder préstamos hipotecarios a personas de baja capacidad económica, contemplando distintas medidas contra las entidades financieras en el caso de no cumplir con esta obligación.

Las anteriores condiciones fijaban un campo abonado para el estallido de la crisis que padecemos. El Estado obliga a los bancos a conceder hipotecas que nunca deberían haber sido concedidas y luego comienza a bajar los tipos de interés. Esto hace que el exceso de dinero introducido en el sistema se dirija hacia el mercado inmobiliario, favoreciendo a ese grupo de familias con escasos recursos que protegía el mismo Estado. Los bancos venden entonces estas hipotecas a las entidades Fannie Mae y Freddie Mac, asumiendo éstas el riego de las mismas. A su vez, estas dos empresas venden las hipotecas a inversores de todo el mundo mediante distintos productos financieros a través de su colocación en la Bolsa.

Cuando las condiciones económicas empiezan a descontrolarse por el incremento de la inflación provocada por la manipulación de los intereses, el mismo Estado sube la tasa de los mismos. Con ello consigue que las familias favorecidas por la CRA comiencen a tener problemas para afrontar el pago de sus hipotecas. Había estallado la crisis de las subprimes, o hipotecas basuras. De esta forma, una vez más, el Estado había jugado a ser dios, decidiendo quien debería sobrevivir o morir económicamente, “El Estado me lo dio y el Estado me lo quitó: ¡bendito sea el nombre del Estado! (1) Una vez acontecido el incumplimiento del pago de una gran parte de las hipotecas, como éstas habían sido garantizas por Fannie Mae y Freddie Mac, comienzan a extenderse los problemas. Primero a estas entidades, luego al resto de inversores que compraron los productos financieros basados en las hipotecas.

Todo lo anterior nos demuestra que no han sido, como dicen los Sindicatos, "un mercado sin reglas, un sistema financiero sin control, un Estado raquítico, una anémica protección social" los que han causado la Crisis. Por el contrario, ha sido un mercado con reglas absurdas impuestas por el Estado, un sistema financiero totalmente controlado por el Estado, un Estado hipertrofiado y un intento equivocado de una mayor protección social, los causantes de la Crisis.

¿Han aprendido la lección? Mucho me temo que no. Ya hemos visto que los Sindicatos ni siquiera son capaces de entender lo que ha pasado y siguen con sus erradas visiones de la realidad. Otro ejemplo de que no han aprendido la lección, es la intención de la administración Obama de imponer en los Estados Unidos una legislación sanitaria basada en los mismos conceptos que ocasionaron los problemas que sufrimos. Así, se pretende obligar a las compañías de seguros de asistencia sanitaria a asegurar a aquellas personas que por técnica aseguradora no sería posible asegurar. Se fijan además las coberturas de los seguros de forma obligatoria sin tener en cuenta los cálculos actuariales. Más reglas que distorsionan el mercado, más controles estatales, más Estado, más protección social mal entendida. El día que las aseguradoras sanitarias se vean abocadas a la quiebra, se hablará entonces de que han sido las políticas liberales y el afán de ganancias de estas empresas las que han ocasionado la crisis, una nueva crisis, esta vez sanitaria y quizás limitada a los Estados Unidos, una crisis que quizás sea llamada la “Crisis de las pólizas basuras”.


(1) Job 1, 21

1 comentario:

D45 dijo...

Totalmente de acuerdo contigo, y es más, te aseguro que esos ignorantes que ladran contra el liberalismo ostentan puestos desde los cuales es fácil intoxicar a la gente.

Con decirte que en el Informe Provigo, que maneja la alcaldía pone que "la culpa de los problemas económicos es de las políticas neoliberales aplicadas a ultranza", pues mira a donde se llega sin tener ni idea.

Saludos.