"Una norma inmutable, como la de la igualdad, podría aceptarse lo mismo que se acertaría la suerte o una necesidad externa; pero que un puñado de personas pesara a todos en la balanza y diese más a unos y menos a otros sin más que su gusto y juicio, sólo podría aceptarse de seres considerados sobrehumanos y apoyados por terrores sobrenaturales" (J.S. Mill – Principios de Economía Política).
¡Qué hastío! Una y otra vez tenemos que aguantar que sea el Estado quien decida como debemos gastar nuestro dinero. Nos consideran pequeños niños huérfanos que sólo tienen derecho a una reducida paga semanal, pero que nunca podrían tocar el resto de su herencia ya que aún no son capaces de decidir lo que les conviene.
Debería de haber un referéndum para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, aunque claro, para ello antes deberíamos tener la suficiente formación como para ser capaces de entenderlos. Aunque por otra parte, sí se nos supone dicha formación como para preguntarnos sobre quienes queremos que gobierne nuestro país durante cuatro años.
Y encima, el Gobierno se empeña en afirmar que la subida de impuestos es necesaria para mantener nuestro “Estado del Bienestar” y que no existe otra alternativa. Por su interés, reproduzco a continuación un fragmento de una
noticia de Libertad Digital elaborada por M. Llamas y J.R. Rallo donde podemos comprobar como existen otras alternativas posibles, aunque como ya he dicho, nadie nos preguntará cual de ellas preferimos.
"Un simple repaso por los
PGE de 2009 refleja la ingente cantidad de recursos públicos que son destinados a actividades improductivas año tras año.
Así, el Gobierno se podría ahorrar casi 20.000 millones de euros eliminando ministerios innecesarios, subvenciones improductivas, cursillos para parados que no logran recolocar trabajadores y ayudas a dictadores del Tercer Mundo.
Unos 20.000 millones de euros que, sumados a los cerca de 10.000 (tirando por lo bajo) que plantea reducir Zapatero y que, por lo tanto, el propio Gobierno no considera imprescindibles (recortes en Innovación y Tecnología, Industria y Fomento) permitiría ahorrar al Estado más de 30.000 millones de euros. Y ello, sin necesidad de subir o crear ningún impuesto en 2010.
Además, prolongar este ajuste hasta 2012, permitiría reducir la brecha en casi 90.000 millones de euros, por lo que el déficit público se situaría en el entorno del 3% del PIB requerido por Bruselas para esa fecha.
Los cerca de 20.000 millones de euros de recorte adicional afectarían a las siguientes partidas, ninguna de ellas estimada como básica o fundamental para el mantenimiento del Estado de Bienestar (Educación, Sanidad, paro o prestaciones de la Seguridad Social), ni las funciones básicas del Estado (Defensa, Seguridad interior y Justicia, entre otras funciones):
1.
Ministerio de Cultura:
414 millones de eurosCooperación, promoción y difusión cultural en el exterior (18,7 millones); Promoción y cooperación cultural (48,1); Promoción del libro y publicaciones culturales (16,01); Fomento de las industrias culturales (27,08); Música y danza (125,64); Teatro (54,9); Cinematografía (124,22 millones).
2.
Ministerio de Exteriores:
2.919 millones de eurosCooperación para el desarrollo (2.808 millones de euros), que consiste en la concesión de millonarias ayudas públicas a países subdesarrollados o en vías de desarrollo que, en la mayoría de los casos, carecen de sistemas democráticos consolidados; Cooperación, promoción y difusión cultural en el exterior (111,9).
3.
Ministerio de Vivienda:
1.617 millones4.
Ministerio de Igualdad:
140,9 millones5.
Imprevistos y funciones no clasificadas:
2.094 millones. Es una partida que sirve como cajón de sastre, ya que el Gobierno emplea estos fondos de modo arbitrario.
6.
Ministerio de Industria:
4.425 millonesDesarrollo industrial (517,3 millones); Reconversión y reindustrialización (754,2); Desarrollo alternativo de las comarcas mineras del carbón (280,3); Explotación minera (749,5); Normativa y desarrollo energético (80,4); Promoción comercial e internacionalización de la empresa (651,3); Ordenación y modernización de las estructuras comerciales (28,9); Coordinación y promoción del turismo (769,5); Apoyo a la pequeña y mediana empresa (134,5); Infraestructuras en comarcas mineras del carbón (460 millones).
7.
Ministerio de Fomento:
908, 7 millonesSubvenciones y apoyo al transporte terrestre (737,7); Subvenciones y apoyo al transporte marítimo (114,049); Subvenciones al transporte extrapeninsular de Mercancías (57 millones).
8.
Ministerio de Trabajo:
7.577 millonesCooperación para el desarrollo (3,7 millones); Fomento de la inserción y estabilidad laboral (7.574 millones de euros), que consiste en la celebración de cursos para parados, normalmente gestionados por los sindicatos, y cuya eficacia para recolocar parados es casi nula, y en todo caso, muy inferior a la de las empresas de trabajo temporal (ETTs), según los expertos.
TOTAL: 20.095 millones de euros.Para ponerlo en perspectiva,
estos 30.000 millones de euros de gasto superfluo y prescindible (tanto el que propone eliminar el Gobierno como los anteriores 20.000)
habrían permitido reducir en el año 2008 el IRPF a casi la mitad o el IVA un 62% o, en su caso, eliminar completamente los impuestos especiales (gasolina, alcohol, tabaco...)
o el Impuesto de Sociedades. Las cifras muestran, por consiguiente, los impuestos extraordinarios que hemos estado pagando durante años los españoles para financiar todas estas partidas presupuestarias prescindibles."