domingo, 20 de diciembre de 2015

Directivos con sueldos millonarios. ¿Por qué no repartirlos entre los demás trabajadores?

Me entretuve ayer en Twitter en un intercambio de opiniones sobre la propuesta del partido político Recortes Cero acerca del importe de los salarios:


He puesto el video anterior pues el tuit de Recortes Cero que mencioné ha sido borrado. En él se escribía que había que bajar el sueldo a un directivo que cobrase 214 000 euros mensuales y dejarlo en 10 000 euros y que con el ahorro de 204 000 euros se podía conseguir 13 500 millones de euros para subir el sueldo al resto de trabajadores (no tengo ni idea de los cálculos que se han realizado para obtener esos resultados).

¿Qué les hace pensar a los miembros de ese partido que, haciendo esa bajada obligatoria de sueldo, esos 13 500 millones de euros seguirían existiendo?

El error del planteamiento de esta medida tiene su origen en un desconocimiento de la fijación de los precios, en este caso aplicado al salario, que no deja de ser el precio del trabajo ofertado por el trabajador. ¿Por qué ese directivo esta siendo remunerado con 214 000 euros mensuales? En primer lugar, porque la empresa puede, y puede porque está obteniendo recursos suficientes para pagarlo. Y en segundo lugar, porque ha valorado el precio de ese directivo en esa cantidad. De la misma manera, ha valorado en 1 000 euros mensuales el sueldo de un operario de la empresa.

¿Cómo se han obtenido estos salarios? Hagamos el esfuerzo de imaginar un mercado libre donde todos los precios se fijan en función de la oferta y la demanda. Sea una empresa que vende un producto que le permite obtener ingentes beneficios. Ese producto se desarrolló en base a la idea de un directivo que está siendo remunerado actualmente con 214 000 euros mensuales. El resto de los 100 trabadores de la empresa cobran 1 000 euros mensuales.

Supongamos ahora que los accionistas de la empresa aplican entusiastamente la idea que propone  Recorte Cero, fijando el salario del directivo en 10 000 euros mensuales. De esta forma, nos quedarían 204 000 euros para repartir entre el resto de los trabajadores, con lo que su sueldo quería en 3 040 euros mensuales.

¿Cuál seria la reacción del directivo? No cabe duda que sería muy difícil que aceptara esa reducción tan elevada de su sueldo, por lo que intentaría buscar otra empresa que le ofreciera el salario que cree adecuado.

Supongamos que otra empresa está deseosa de obtener también esos ingentes beneficios que obtiene la primera empresa. Ya que ese beneficio tuvo origen en la idea de ese directivo, estaría dispuesta a ofrecerle un salario mejor que el que actualmente está recibiendo y para evitar que otra empresa haga lo mismo, le ofrece al directivo un salario de 220 000 euros mensuales, salario que el directivo acepta pues supone una mejora en su antiguo sueldo y por supuesto de su sueldo actual.

Y he aquí que la empresa que aplicó la propuesta de Recortes Cero se queda sin el directivo que gestó la idea que le proporciona ingentes beneficios. Además, le surge la competencia de otra empresa que presenta en el mercado un producto innovador, producto de otra genial idea de ese directivo recien contratado. De esta forma, nuestra empresa inicial comienza a experimentar una bajada de sus ventas cada vez más acusada, viéndose obligada a bajar el salario de sus 100 trabajadores a 800 euros mensuales para evitar cerrar y no tener que despedir a ninguno. Esa medida no hará más que empeorar las cosas, pues la empresa competidora ve la ocasión de contratar a esos trabajadores especializados que le harán incrementar aun más sus beneficios. Por eso empieza a ofrecer a los trabajadores un salario de 1 500 euros, por lo que una gran parte de ellos dejan a la primera empresa.

El resto de la historia es fácilmente imaginable. La primera empresa que aplicó las medidas de Recorte Cero se ve privada ahora de sus mejores operarios, de la misma forma que se vio privada de su directivo. Su fin está próximo. ¿Se entiende ahora como es posible que esos 13 500 millones de euros que menciona Recorte Cero dejarían de existir?

¿Economía-ficción? ¿Recuerdan a un hombre llamado Steve Jobs?

sábado, 28 de diciembre de 2013

Jorge Valín y su postura «liberal» ante al aborto

Jorge Valín nos explica en su blog su postura ante el aborto. Le he dejado una respuesta en éste y me gustaría compartir dicha respuesta en mi blog.

«Y evidentemente, un feto no es una persona […]» (Jorge Valín)

En esta premisa está el núcleo que ha de definir la postura ante el aborto. Esta afirmación es cuanto menos arriesgada. Biológicamente, el feto, incluso el cigoto recién formado, es un ser humano. Sus genes así los indican. Eso no está definido por ninguna postura ideológica, es pura ciencia. En cuanto al concepto de persona, no sé como lo utilizas. Los católicos llevamos debatiendo este concepto filosófico desde hace siglos. Para ello debemos avanzar por los principios de la metafísica y definir primero el concepto de «ente». El ente se puede definir como aquello que es y está definido por dos conceptos fundamentales: el principio participante o esencia (que actúa como potencia) y el principio participado o acto de ser (que actúa como acto). Ese principio participante es lo que llamamos dignidad. En el caso de un ser humano, dignidad humana, en el caso de un animal, dignidad animal. Esos principios son intrínsecos al ser, definen lo que es, y el ser lo posee, está en acto, desde el mismo principio de su existencia. Por eso, un feto no está en potencia de convertirse en persona, es persona desde el principio de su existencia. Afirmar lo contrario sería como afirmar que algo puede convertirse en otro esencialmente distinto (es decir, una transmutación ontológica). Estudios biológicos afirman cada vez de forma más clara que el cigoto, el embrión humano no es tan solo un amasijo de células, donde cada una de las cuales es un ser (individuo) antológicamente distinto, sino que el embrión completo es un ser único, un individuo y por lo tanto participado de la esencia de persona, es decir es persona y posee la misma dignidad que cualquier otro persona ya nacida. Estas afirmaciones pueden ser deducidas filosóficamente a partir de la aportación científica de la biología. Ciencia y filosofía, nada más. Nadie ha hablado de posturas religiosas ni ideológicas.

Y si el cigoto desde su concepción es un ser humano, igual en esencia (dignidad) a ti o a mí, entonces está dotado de los mismos derechos que poseemos tú o yo. Desde un punto de vista liberal, no puede ser agredido (ni siquiera por la madre provocando su desaparición) ni mucho menos poseído[1] pues sería una posesión no consentida, en contra de su voluntad, un robo. Es decir que en el acto del aborto se viola tanto el principio de no agresión como el principio de propiedad privada.


[1] Como católico no considero que una persona pueda ser poseída por otro, incluso si la primera ha dado su consentimiento. Hago esta cesión para adaptarme a tu posicionamiento y demostrar que el aborto es contrario a tu planteamiento liberal.

miércoles, 1 de mayo de 2013

1º de mayo: ¿6.200.700 de razones… o 2.700.000?

«Nunca un Primero de Mayo ha estado más cargado de razones para la movilización: 6.202.700 personas en paro (el 27,1% de la población activa, el 57% de los jóvenes menores de 25 años), más de la mitad de estos trabajadores no perciben ningún tipo de prestación económica y hay casi dos millones de familias que tienen a todos sus miembros en paro».

Tribuna de Cándido Méndez (Secretario general de UGT)


Sede de UGT en Mérida. Coste de la obra: 2.700.000 euros.


Enlaces relacionados:
UGT se gasta 2,7 millones de euros en su nueva sede de Mérida - Expansión

domingo, 3 de febrero de 2013

María Antonia Iglesias: «Sí, víctimas [del terrorismo] aprovechadas»

Esto es lo María Antonia Iglesias dijo la pasada noche en el Gran Debate de Telecinco:

«Sí, víctimas aprovechadas. Como los del ¡Basta Ya!, como lo de Marimar Blanco… Toda esa gente. Que lo que hace es vivir de la columna del protagonismo».

Me gustaría saber por qué cree que son víctimas aprovechadas. ¿Será por qué no piensan como ella?

miércoles, 5 de septiembre de 2012

14 de enero de 2012: El PP suspende las tertulias en RNE (Universos paralelos)


Por supuesto, esto no ha ocurrido. Al menos no en este universo. Sin embargo, lo que sí ocurrió en este universo fue el nombramiento de Carmen Caffarel como directora general de RTVE solamente seis días después de la toma de posesión como presidente del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. ¡Seis días y por medio de un real decreto! Esta clara la importancia del control de los medios de comunicación públicos para los socialistas. Por supuesto, su preocupación siempre ha sido la pluralidad de dichos medios y su independencia (entiéndase la ironía).


Y para garantizar esa pluralidad e independencia, Carmen Caffarel, apenas 18 días después de su nombramiento, suspende las tertulias en RNE. ¿Recuerdan esto aquellos que se rasgan las vestiduras con las decisiones de Gobierno popular en relación a los nuevos cambios en la programación de RNE? Me temo que aunque lo recuerden, poco importa. El PSOE, los buenos, los demócratas, los garantes de la libertad, nunca harían nada en contra de estos excelsos principios. 

Enlaces relacionados